domingo, 26 de agosto de 2007

¿Crees que es posible que un niño de un año y medio logre leer?

Muchas veces nos preguntamos sobre, ¿Cómo enseñarle a leer a nuestros hijos o alumnos? Generalmente sucede que estamos concientes de la importancia de este aprendizaje por lo que depositamos todo nuestro esfuerzo en conseguirlo pero el medio utilizado no es el correcto, razón por la que no conseguimos logros significativos.
Luis Bravo, con la intención se ayudarnos en esta tarea escribió “La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próxima para el aprendizaje inicial de la lectura”, en donde nos hace que para poder adquirir el aprendizaje de la lectura es necesario desarrollar la conciencia fonológica, la cual es posible alcanzar a través de la mediación. Es por esta razón que plantea a la conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo.
Antes de continuar es esencial, que se tenga plena claridad en que la conciencia fonológica "es considerada una habilidad metalingüística que consiste en la toma de conciencia de cualquier unidad fonológica del lenguaje hablado" (La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo para el aprendizaje inicial de la lectura, Luís Bravo V)

La Zona de Desarrollo Próximo corresponde a la diferencia entre el nivel real de desarrollo para resolver un problema con autonomía y el nivel de desarrollo potencial, que se podría llegar a alcanzar con la ayuda de un adulto o de un experto.
Bajo este planteamiento, podemos observar que el aprendizaje de la lectura no esta necesariamente asociado a una edad o a una etapa madurativa, sino que más bien esta asociada al nivel en el que se ha desarrollado la conciencia fonológica y otra serie de procesos psicolingüísticos. También se puede inferir que la adquisición de dichos procesos esta fuertemente influenciada por el trato y la estimulación que reciba el niño. Es decir, entre mayor y más temprana sea la ayuda que le brinde el adulto al niño, más temprano será el desarrollo de la conciencia fonológico y por ende, más temprano será también, el aprendizaje de la lectura.

Aunque parezca insólito, existen padres que han estudiado el tema y han intentado llevarlo a la práctica con sus hijos. Desde muy pequeños los han sometido a una serie de ejercicios que promueven el desarrollo de la conciencia fonológica, posibilitando de esta forma que sus hijos desde muy temprana edad sepan reconocer grafemas con fonemas, y logren descubrir como los sonidos actúan o se “comportan” dentro de las palabras.
Veamos un ejemplo:
(Ver video, que se presenta a continuación).

Ahora la pregunta del millón, es ¿Cómo desarrollar la conciencia fonológica? Para esto acudimos al texto de Sylvia Defior: “Una clasificación de las tareas utilizadas en la evaluación de las habilidades fonológicas y algunas ideas para su mejora” en donde se nos proponen 15 tipos de actividades: Identificación de palabras, renacimiento de unidades, rimas, clasificación de palabras, contar unidades, invertir unidades, clasificación de palabras, entre otras.
Por otro lado, Cecilia Beuchat en “Escuchar una habilidad que es necesario enseñar”, nos plantea que el escuchar es "es una función lingüística básica que se desarrolla tempranamente y en que juego un papel importante la familia. Es un proceso a través del cual convertimos el lenguaje hablado en imágenes mentales significativas". Existen cuatro tipos de escuchar distintos: el atencional, el analítico, el apreciativo y el marginal. El desarrollo de esta habilidad en todas sus formas, constituye una estrategia indispensable para poder conseguir el desarrollo de la conciencia fonológica en los niños.

Cabe reconocer, que existen autores que tienen una visión contrario a lo que aquí ha sido planteado, por ejemplo Piaget, ya que bajo su perspectiva para alcanzar el aprendizaje de la lectura es necesario haber desarrollado una serie de estructuras cognitivas y haber alcanzado el estadio de las operaciones concretas. Por lo tanto para él, el aprendizaje de la lectura no puede darse a tan temprana edad.
Sin embargo, lo interesante y lo importante de lo que se ha planteado, más allá de la edad en la que un niño puede aprender a leer, es observar lo fundamental que es la mediación o la estimulación que le brinda un adulto a un niño para el aprendizaje de la lectura. Pareciera ser, que esto se debe a que a través de tal mediación el niño desarrolla la conciencia fonológica, lo cual constituye un paso previo antes de comenzar la enseñanza formal del código alfabético. Es por todo esto, que podemos coincidir con lo que dice Luís Bravo, y asegurar que efectivamente la conciencia fonológica es una zona de desarrollo próximo.

Para poder ver más información sobre el tema, has clic aquí.

Bibliografía utilizada:
- Una clasificación de las tareas utilizadas en la evaluación de las habilidades fonológicas y algunas ideas para su mejora. Sylvia Defior.
- La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo para el aprendizaje inicial de la lectura. Luís Bravo V.
- Escuchar, una habilidad que es necesario desarrollar. Cecilia Beuchat.

"Impresionante, niña de 1 año y dos días leyendo"

sábado, 18 de agosto de 2007

¿Problemas en la comprensión lectora? ¿Niños y adultos no comprenden lo que leen? ¿No será que algo del sistema esta fallando?

La Alfabetización inicial o emergente es entendida como "el proceso en que cada niño construye los conceptos sobre las funciones de los símbolos y el material impreso a partir de sus experiencias lingüísticas significativas facilitadas por interacciones con adultos y con el medio" (Paz Baeza en ¿Qué se entiende hoy por alfabetización inicia) . Como habitamos en un mundo letrado podemos deducir que todo niño que entra al colegio, trae consigo una serie de ricas experiencias sobre lo impreso. Las cuales no pueden ser ignoradas.
El doctor Luís Bravo Valdivieso en su texto de “Alfabetización inicial: Un factor clave del rendimiento del lector” destaca una característica esencial del proceso de alfabetización inicial; la CONTINUIDAD. Esto se debe a lo que el autor nos presenta como el “Efecto lector inicial”; si un niño se inicia bien en la lectura, posiblemente termina adquiriendo un buen desempeño lector, sin embargo cuando un niño presenta retrasos iniciales que no son atendido, este niño ira paulatinamente acumulando fracasos, los cuales se expenderán a otras áreas del saber (Ciencias o matemáticas por ejemplo). Por lo tanto es fundamental que cada niño logre un proceso evolutivo continuo, sin interrupciones, ya que un atraso puede resultar muy perjudicial.
Sin embargo en la actualidad, observamos una importante y significativa interrupción en este proceso, que como se ha mencionado, necesariamente debe ser continuo. Me refiero, a la separación existente entre la educación parvularia (pre-escolar) y la educación básica (1° Básico). En este lapso de tiempo, los niños se encuentran en plena etapa de alfabetización inicial, sin embargo, se les trata como si el traspaso de Kinder a 1° significara un cambio de etapa. No hay un proceso unificado, de hecho los marcos curriculares son distintos (los contenidos, los objetivos, los aprendizajes esperados, están en función de diferentes focos). Te invito a que lo veas tu mismo:
- Para ver el Marco curricular de Educación Parvularia has clic
aquí:
- Para ver el Marco curricular de Educación Básica has clic aquí:

Cabe destacar, que ambos marcos tienen ciertos puntos de unión en el tema de alfabetización inicial, intentando darle cierta continuidad, el problema bajó mi parecer, esta principalmente en el “Hacer docente”, son muy pocos los profesores/as que conocen esta intencionalidad y que la llevan a cabo, provocándose así un retraso en el desarrollo de las habilidades lingüísticas de nuestros niños, el cual provocara un “efector lector inicial” negativo. De este modo, obtendremos nuevamente una generación de personas adultas que no comprenden lo que leen.
Digo nuevamente, ya que en la actualidad según estudios de IALS, nos encontramos con una generación en la cual el 40% de los alumnos de II Medio no alcanzan el nivel más elemental de comprensión lectora, la mitad de la población no alcanza niveles que le permitan hacer inferencias simple a partir de lo leído y el 80% de los adultos chilenos presentan niveles de comprensión lectora insuficientes para hacer uso de la información que les rodea.
(Para ver los estudio de IALS has clic
aquí. Te recomiendo también visitar la siguiente investigación denominada “Los Chilenos nos comprendemos lo que leemos”, donde se explicita la comprensión lectora de los Chilenos en comparación a otros países. Para poder ver esta información has clic aquí.)
¿Qué esperamos de las nuevas generaciones? ¿Continuar con estos alarmantes porcentajes? o ¿Optamos por el cambio?. Si es que realmente nos interesa y nos conmueve la idea de producir un cambio, entonces debemos atacar la raíz del problema, es decir, debemos eliminar la separación y distancia existente entre la educación pre-escolar y 1° Básico. Es aquí donde se produce el problema y como hemos mencionado anteriormente, si el proceso de alfabetización inicial trae problemas en su inicio, comienza una cadena en donde los fracasos se van acumulando uno detrás de otro.
Esta en nuestra manos poder cambiar este circulo vicioso por un circulo virtuoso, en el cual lo que se acumulan son éxitos, aprendizajes y avances. ¡Démosle esta oportunidad a nuestras nuevas generaciones, para que ellos no solo sean como nosotros, sino que sean mejor que nosotros!

Bibliografía utilizada:
- ¿Qué se entiende hoy por alfabetización inicial? Paz Baeza B.
- La alfabetización inicial: un factor clave del rendimiento lector.
- Marco Curricular para educación parvularia y NB1, Mineduc.
- Estudios e investigaciones de la IALS.